dissabte, 23 de maig del 2020

SANT ERASMUS GLORIÓS!

Los padres y madres que hemos acompañado a  nuestros hijos e hijas por los ciclos educativos (infantil, primaria, secundaria, etc)  seguimos, invisibles, a su lado en la Universidad.  En los últimos años de Universidad nos encontramos con un señor de divertido sombrero conocido como Erasmus y que, como buen flautista de Hamelín, se lleva a nuestros hijos al país "Muy Muy Lejano" el curso entero o en el mejor de los casos, sólo medio curso. "Muy Muy Lejano" existe en nuestro corazón de progenitores, nuestros hijos le llaman Roma, Londres o Bruselas, a nosotros nos da la mismo, es un estado de ánimo, no un lugar físico. Mientras ellos recorren Europa, nosotros les acompañamos por mail, whatsapp, video-conferencias y haríamos el pino-puente para establecer comunicación con ellos durante su estancia fuera de España. Y por suerte, no nos preguntamos parafraseando la canción de Juan Manuel Serrat ¿que va ser de ti fuera de casa?, porque sabemos que vuelven, porque sabemos que están bien preparados y preparadas  para esta empresa y sobre todo, porque sabemos que esta nueva aventura les ayudará a crecer como personas. "Sant Erasmus gloriós, cuida'ls pel món!"

LAS MADRES DEL ARENAL SOUND

De jóvenes, algunas de las madres cuyos hijos habitan hoy las tiendas de los campings también anduvimos por los escenarios del Arenal Sound. Eran otros escenarios, eran otros festivales y nunca pensamos que nuestros padres estuvieran preocupados por nosotras: pensábamos que éramos responsables, que sabíamos lo que hacíamos, que sabíamos decir que no. Ahora, como madres, buscamos en el móvil la última hora en que nuestros hijos se ha conectado para saber que están bien… y esta que les cuenta, vive a 20 metros del Festival… ¿Cómo se sentirá una madre de Madrid?¿...o de Zaragoza? A las 7 de la mañana me he ido a trabajar y cómo todavía no han vuelto a casa, confío que me enviará un whatsapp que me diraná que se van a dormir o si ya no puedo esperar más, se los enviaré yo preguntándoles si aún estan despiertos, ya sabemos que la llamada telefónica es imposible…. Son 50.000 almas enviando a sus madres en un “mensaje inmediato" que se van a acostar… que no siempre es sinónimo de dormir. Este festival, como tantos otros, donde nuestros jóvenes están hacinados en un improvisado camping, son el germen de nuevas amistades para toda la vida, del ligoteo, del coqueteo con el alcohol, de sucesos incontables a los padres, de dormir poco y mal, es, en fin, la aventura del verano… se podría decir que son para todos ellos como el rito iniciático del siglo XXI, un nuevo tránsito hacia la mayoría de edad. Por otro lado, para las madres que los vemos salir de casa, el festival es el principal motivo de preocupación durante esa semana, tengan 16 o 20 años, y es que para nosotras la edad legal no cuenta. Así, las madres de los sounders confiamos que lo pasen bien y que disfruten, pero el festival para nosotras no finalizará hasta que vuelvan a casa y duerman en su cama toda una noche seguida.